Tratamientos
Faciales
FOTOREJUVENIMIENTO (IPL)
El IPL o luz pulsada intensa, es una fuente lumínica de alta intensidad que emite puntos de luz con diferente longitud de onda, permitiendo trabajar al mismo tiempo distintos aspectos de la piel. Un tratamiento facial de rejuvenecimiento sumamente efectivo, que logra una piel luminosa y renovada.
Con el paso del tiempo y la exposición solar continua nuestra piel sufre, y lo demuestra mediante la aparición de manchas, áreas enrojecidas, pequeñas venitas, poros dilatados, arrugas y un engrosamiento de la capa más superficial de la piel que le da un tono más amarillento y apagado, no sólo en el rostro sino también en cuello, escote y manos.
Existen tratamientos faciales que pueden tratar de forma independiente cada una de estas lesiones o irregularidades, como los peelings o diferentes láseres.
Sin embargo el IPL supone un mayor beneficio frente a estas opciones, y es su versatilidad. En una sola sesión, podemos trabajar al mismo tiempo sobre todas las alteraciones descritas anteriormente, corrigiendo y actuando de forma individualizada en cada una de ellas para conseguir el resultado deseado y mejorar globalmente la textura y calidad de la piel, estimulando además la producción de colágeno.
¿En qué casos está indicado?
El tratamiento facial de IPL, es un sistema idóneo para tratar la piel, muy seguro y prácticamente indoloro, recomendado para todo tipo de pieles ya cualquier edad, que mejora la calidad de la piel y da un tono uniforme a ésta.
La luz pulsada intensa está indicada principalmente en casos de:
- Rejuvenecimiento cutáneo, dando a la piel un tono uniforme y renovado, potenciando además la producción de colágeno.
- Flacidez.
- Poros dilatados.
- Acné.
- Arrugas de expresión reduciendo su profundidad.
- Cuperosis (eliminación de pequeñas lesiones vasculares).
- Rosácea.
- Fotoenvejecimiento del escote.
Procedimiento
Como hemos comentado anteriormente, el IPL es un tratamiento prácticamente indoloro y nada invasivo.
Antes del tratamiento la piel no debe estar bronceada ni haber estado utilizando autobronceadores con anterioridad. Se realiza sobre la zona perfectamente limpia, sin maquillaje ni cremas, aplicando un gel frío que permite la transmisión de la luz y que al mismo tiempo protege a las capas superficiales de la piel, minimizando la sensación de calor. Sólo se notan unos pequeños centelleos y en algunos casos algo de calor en las zonas más sensibles. La energía de la luz actúa en las capas más profundas para mejorar gradualmente la tonalidad y textura de la piel, dar luminosidad y eliminar pequeñas manchas, poros dilatados, rojeces y arrugas finas.
La duración del tratamiento facial puede oscilar entre 30-45 minutos.
Resultados y Cuidados
Los resultados del tratamiento de rejuvenecimiento facial con IPL son evidentes desde la primera sesión, aunque las mejoras en la calidad de la piel se perciben de forma progresiva.
El número de sesiones depende del tipo de piel del paciente y del apego a tratar, aunque lo normal es que sean entre 3 y 5 sesiones, con un intervalo mínimo de tres semanas entre cada una de ellas para conseguir el resultado óptimo . Durante las primeras sesiones van desapareciendo las pequeñas manchas y enrojecimientos, recuperando un tono de piel mucho más uniforme. A medida que avanza el tratamiento, los resultados son más visibles hasta conseguir una mejora general en la calidad de la piel.
Al tratarse de un tratamiento muy seguro y nada invasivo, el paciente puede realizar su vida normal de forma inmediata. Al finalizar la sesión puede aparecer un ligero enrojecimiento que tiende a desaparecer progresivamente y que puede disimularse con maquillaje.
¡Cuidado con el sol! Después del tratamiento no se debe exponer a la radiación solar durante un largo período de tiempo y si se hace, es necesario utilizar cremas de alta protección. Tampoco recomendamos que durante las primeras semanas se realice cualquier tipo de peeling o tratamiento de abrasión, aunque el IPL si se puede combinar con otras técnicas como radiofrecuencia, ácido hialurónico, carboxiterapia, mesoterapia y otros tratamientos.
RADIOFRECUENCIA FACIAL
La radiofrecuencia bipolar es una técnica no invasiva enfocada a la estimulación de la producción de colágeno. Esto se logra mediante la aplicación de ondas electromagnéticas que penetran las capas de la dermis, elevando la temperatura.
El incremento en los niveles de colágeno otorga tensión en el área tratada, lo que se traduce en una disminución de la flacidez y rejuvenecimiento de la zona en cuestión. Además favorece la circulación de la piel y la eliminación de toxinas.
Beneficios
Como decíamos, la radiofrecuencia es capaz de mejorar notablemente el aspecto de nuestro rostro. Su popularidad reside en dos grandes ventajas:
Es completamente indolora: al contrario de otras técnicas, el tratamiento de radiofrecuencia tiene un efecto relajante. El efecto calor de las ondas y los movimientos que se realizan sobre la superficie de la piel sumerge al paciente en un estado de tranquilidad muy placentero.
Se puede realizar en cualquier momento del año: aunque existen ciertos tratamientos, como el peeling, que no pueden llevarse a cabo en los meses de verano, la radiofrecuencia se puede realizar incluso en pleno agosto ya que no es fotosensibilizante. Sin embargo, es fundamental cubrir el rostro con crema con protección solar alta en los días posteriores a la sesión.
Resultados
La radiofrecuencia es un tratamiento facial progresivo cuyo efecto marca un antes y un después en el rostro. Sus resultados son:
- Mejora de las cicatrices y marcas producidas por el acné
- Disminuir la flacidez gracias a su efecto lifting
- Disimular las líneas de expresión debido al aumento de producción de colágeno
Duración del efecto
La mejora en el tono de la piel es visible desde el primer mes, aunque su efecto se aprecia mucho más a partir del cuarto. Es decir, para notar el efecto final donde la firmeza del rostro es más que evidente es necesario esperar un período de tiempo para que los fibroblastos produzcan colágeno nuevo. Sin embargo, los resultados de este tratamiento suelen durar entre 8 meses y un año.
En definitiva, si lo que estás buscando es un tratamiento facial seguro, efectivo e indoloro para rejuvenecer tu rostro, la radiofrecuencia es para ti. No dudes en pedir una primera valoración gratuita con nuestro esteticista facial e infórmate sin compromiso.
HIGIENE FACIAL BÁSICA SIN VAPOR
La higiene facial es el primer tratamiento de belleza que hace que otros tratamientos, o la puesta en casa de las cremas habituales, funcionen correctamente.
Su frecuencia dependerá del tipo de piel y de la edad, por lo que después del diagnóstico personalizado de piel se establecerá la pauta.
Beneficios
Devuelve al rostro la luminosidad y brillo perdido.
Elimina puntos negros, exceso de grasa y toxinas.
Disuelve los residuos cutáneos y células muertas facilitando una renovación y limpieza profunda de la piel.
Posee un efecto calmante. Contiene ingredientes calmantes con una sensación refrescante y relajante, por lo que la extracción sin necesidad de vapor es menos dolorosa.
Resultados
Su aplicación en forma de hielo se realiza sin masaje ni rozamiento por el que no produce irritación, muy aconsejado en pieles sensibles e impuras.
La sesión se completa con masaje con cremas y máscara según el tipo de piel.
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